Miguel Uribe Turbay nació en Bogotá, Colombia, en 1986. Es hijo de Miguel Uribe Londoño y Diana Turbay, destacada periodista secuestrada y asesinada en 1991 por órdenes de Pablo Escobar. La tragedia familiar y el ejemplo de su madre marcaron profundamente su vida, despertando en él desde temprana edad una vocación por el servicio público.
Durante su cautiverio, Diana Turbay le envió una carta a su padre, el expresidente Julio César Turbay, solicitando que no cediera ante las presiones de los narcotraficantes, priorizando los intereses del país sobre los personales. Este acto de integridad inspiró a Miguel, forjando en él la convicción de que los principios no se negocian.
Tras la muerte de su madre, Miguel atravesó dificultades junto a su padre, quien asumió el rol de padre y madre. Durante algunos años, enfrentaron problemas financieros que dificultaron su educación, un momento que Miguel recuerda como una lección sobre el significado de “no tenerlo todo”. En ese periodo, su abuela Nydia Quintero de Balcázar, fundadora de Solidaridad por Colombia, lo acogió, inculcándole valores de servicio, generosidad y disciplina. Esta relación consolidó un vínculo especial y un profundo amor entre abuela y nieto que persiste hasta hoy.
La juventud de Miguel también estuvo marcada por su pasión por el ajedrez, deporte en el cual llegó a entrenar hasta siete horas diarias con el sueño de convertirse en campeón mundial. Aunque eventualmente abandonó esa meta, fundó la organización “Crece Colombia”, junto a un grupo de amigos, para fomentar el ajedrez entre jóvenes de escasos recursos, impulsando el deporte como una herramienta de formación personal y social.