Este nivel de inestabilidad evidencia una clara falta de liderazgo y planificación dentro del gobierno de Petro.
Cada cambio de ministro refleja el caos administrativo y la falta de coherencia en las políticas públicas, lo que afecta negativamente la gestión gubernamental.
Mientras el país enfrenta graves crisis en áreas clave como seguridad, economía, salud y energía, el presidente Petro parece centrado en los cambios de gabinete en lugar de abordar estos problemas estructurales. Los nombramientos de ministros sin experiencia en áreas cruciales, como activistas sin el conocimiento necesario, han generado aún más incertidumbre.
La constante rotación de ministros está afectando la confianza de los colombianos, los inversionistas y la comunidad internacional, que observan con preocupación la falta de dirección y estabilidad en el gobierno.