Miguel Uribe

Miguel Uribe Turbay:
Su Legado, Nuestra Misión.

Miguel Uribe Turbay
Montaje Homenaje Miguel Uribe
Legado de
Servicio a Colombia

Homenaje a un Visionario Miguel Uribe Turbay: Vida, Pasión y Legado

Miguel Uribe Turbay nació el 28 de enero de 1986 en Bogotá, Colombia. Fue un destacado abogado, político y senador de la República por el partido Centro Democrático. Comprometido con su familia, fue esposo de María Claudia Tarazona y padre de su hijo, Alejandro, a quienes acompañó activamente mientras desarrollaba su influyente carrera política.

Nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala y de Nydia Quintero, fundadora de Solidaridad por Colombia, fue hijo de la periodista Diana Turbay y del político Miguel Uribe Londoño. En 1990, su madre fue secuestrada por el Cartel de Medellín y asesinada en 1991 durante un operativo de rescate, cuando él tenía cuatro años.

Su carrera política comenzó en 2012 como concejal de Bogotá y, en 2014, llegó a presidir el Concejo. Entre 2016 y 2018 fue secretario de Gobierno, destacándose por su gestión en seguridad y convivencia. Su gestión en temas de seguridad y convivencia le valió ser calificado como uno de los mejores funcionarios del Distrito y, en 2018, fue incluido por One Young World entre los 10 jóvenes políticos más influyentes del mundo.

En 2019 aspiró a la Alcaldía de Bogotá, y en 2022 fue elegido senador con la mayor votación de su partido.

En 2024 lanzó su precandidatura presidencial, centrada en la seguridad, el fortalecimiento institucional y el desarrollo económico, recorriendo el país para construir un plan de gobierno basado en las necesidades y prioridades de los colombianos.

El 7 de junio de 2025, Miguel Uribe Turbay fue víctima de un magnicidio durante un acto de campaña en el barrio Modelia de Bogotá. Un atentado armado le ocasionó heridas de extrema gravedad, por las que permaneció hospitalizado en la Fundación Santa Fe de Bogotá por más de dos meses. Falleció el 11 de agosto de 2025, a los 39 años.

Miguel compartía felicidad en lo cotidiano: Cantando con alegría, jugando fútbol con Alejandro, actuando desde el amor en cada gesto.

Su vida fue un testimonio de entrega, su corazón un refugio para quienes lo conocieron y su sacrificio, una muestra de su compromiso profundo con Colombia.

Aunque hoy su voz se haya apagado, su ejemplo y su amor quedarán para siempre como una luz que inspira a seguir construyendo el país con la pasión y la bondad que él llevó en el alma.

Miguel no solo fue un servidor público. Fue un hombre que, con nobleza y convicción, llevó en el corazón la esperanza de transformar a Colombia.