Miguel Uribe Londoño nació el 2 de noviembre de 1952 en Medellín, Colombia. Es actualmente precandidato a la Presidencia de la República 2026.
Es hijo de Rodrigo Uribe Echavarría y de Olga Elena Londoño Villa. Creció en un hogar con siete hermanos, donde recibió una formación basada en los valores del esfuerzo y el servicio a la comunidad.
Miguel Uribe Londoño estudió Economía en la Universidad de Miami y Derecho en la Universidad de los Andes, complementando su formación con estudios en administración, contabilidad financiera, análisis de crédito y planeación estratégica.
El 2 de febrero de 1980 contrajo matrimonio con la periodista Diana Turbay Quintero, hija del expresidente Julio César Turbay Ayala, con quien tuvo a su hijo Miguel Uribe Turbay.
El secuestro y posterior asesinato de Diana en enero de 1991, durante un fallido operativo de rescate del Cartel de Medellín, fue una tragedia que marcó profundamente su vida personal.
Desde entonces, asumió con entereza el doble rol de padre y madre, dedicándose a formar y acompañar a su hijo en medio de la adversidad, experiencia que fortaleció su vocación de servicio público y su convicción de trabajar por un país más seguro.
Décadas después, en 2016, contrajo matrimonio con Delia Jaramillo Hoyos, quien ha sido un apoyo fundamental en su vida familiar y en su regreso al escenario político.
El asesinato de su hijo, Miguel Uribe Turbay, en agosto de 2025, representó un nuevo golpe en su historia personal, una herida que se suma a las que la violencia en Colombia le ha dejado a lo largo de la vida. Sin embargo, también se convirtió en la razón más profunda para retomar con firmeza su camino en la política.
Miguel Uribe Londoño no fue un espectador lejano del legado de su hijo: estuvo presente desde el inicio de su carrera, creyó en sus capacidades, lo acompañó en cada etapa y lo respaldó con convicción, viendo en él la posibilidad real de construir un país más seguro y con oportunidades para todos.
Esa cercanía no solo fue la de un padre orgulloso, sino la de un compañero de lucha que compartía sus ideales y sus sueños para Colombia.
Su postulación como precandidato presidencial del Centro Democrático es, ante todo, un acto de amor y compromiso: honrar la memoria de su hijo y dar continuidad a ese legado de esperanza, seguridad y unidad que juntos imaginaron.
En cada palabra y en cada propuesta, busca mantener vivo el proyecto político que Miguel Uribe Turbay representaba, con la firme decisión de que su sacrificio no haya sido en vano y que millones de colombianos encuentren en él la misma convicción de futuro que su hijo inspiró.