En el Foro Crédito Popular para Derrotar el Gota a Gota, Miguel Uribe Londoño presentó una estrategia nacional para transformar el acceso al crédito y combatir el sistema criminal del préstamo informal que hoy afecta a millones de familias, emprendedores y pequeños negocios en Colombia.
Uribe afirmó que aunque muchos colombianos ya tienen una cuenta bancaria, muy pocos acceden realmente al crédito formal.
Esa exclusión financiera empuja a miles a recurrir al gota a gota, un mecanismo violento y usurero que destruye economías familiares y alimenta organizaciones criminales.
A partir de este diagnóstico, presentó su propuesta de Banca de Oportunidades 2.0, un modelo que busca hacer del crédito un derecho y no un privilegio.
¿Cómo plantea Miguel Uribe su plan para el crédito en Colombia?
A continuación se presentan las principales estrategias enfocadas por el precandidato Miguel Uribe:
El Estado como garante para ampliar el acceso al crédito
El primer componente de su propuesta busca reducir las barreras que históricamente han limitado el acceso al financiamiento.
Uribe plantea un sistema de garantías estatales ampliadas, especialmente para jóvenes, mujeres y microempresas, grupos que enfrentan mayores índices de rechazo en el sistema bancario tradicional.
Su plan incluye un programa integral de subsidios o alivios a las tasas de interés, con el fin de reducir el costo del crédito formal y reemplazar la necesidad de acudir a préstamos informales.
También propone transformar el Grupo Bicentenario para convertirlo en un motor activo de inclusión financiera, orientado a favorecer a la ciudadanía y no solo al sistema financiero. Para Uribe, las calificaciones crediticias deben funcionar como una puerta de acceso, no como una barrera.
Impulso directo al emprendimiento
El segundo eje de su propuesta busca dinamizar la economía popular y los emprendimientos locales.
Uribe plantea un sistema de convocatorias sencillas, desembolsos rápidos y equipos de apoyo en territorio para acompañar negocios en barrios, zonas rurales y veredas.
El objetivo es construir un ecosistema en el que emprender sea posible sin trámites interminables ni requisitos imposibles, y donde la banca pública y privada trabajen de la mano para respaldar iniciativas locales que hoy quedan por fuera del crédito formal.
Revolución fintech para llevar crédito y ahorro a todo el país
Uribe propone aprovechar el potencial de la tecnología para cerrar brechas financieras.
Esto incluye la creación de un fondo público de innovación que impulse nuevas soluciones digitales, así como reglas modernas que faciliten el crecimiento del ecosistema fintech.
Plantea además fortalecer la red de corresponsales digitales para llegar a las zonas rurales donde no hay presencia bancaria. Su visión busca que cualquier colombiano, incluso en los territorios más apartados, pueda acceder a crédito, ahorro y servicios financieros seguros sin depender de intermediarios criminales.
Guerra sin cuartel contra el gota a gota
El cuarto componente es una estrategia contundente para erradicar el gota a gota como sistema paralelo e ilegal de crédito.
Miguel Uribe propone combinar alternativas reales de financiamiento formal, inteligencia policial y operaciones especializadas para desmantelar las estructuras criminales que controlan este negocio en múltiples regiones del país.
Su objetivo es que ninguna familia, comerciante o pequeño emprendedor vuelva a depender de un sistema que genera miedo, extorsión y violencia.
La lucha contra el gota a gota solo es efectiva si se acompaña de una oferta robusta de crédito formal y accesible.
Hacia una verdadera banca de oportunidades
Miguel Uribe concluyó que la inclusión financiera no es posible sin seguridad, confianza e inversión.
Su propuesta de Banca de Oportunidades 2.0 busca abrir puertas y no solo cuentas, creando un sistema donde las personas puedan crecer, emprender y prosperar sin depender del crédito informal.
Para Uribe, derrotar el gota a gota es una tarea urgente y profundamente social, porque implica devolver libertad económica a los hogares y dinamizar el desarrollo local.
Su visión apunta a un país donde el crédito sea un instrumento de movilidad social y no un lujo al que solo unos pocos pueden acceder.