El precandidato presidencial, Miguel Uribe, expresó su rechazo contundente frente a la decisión del Gobierno Petro de insistir en la realización de una consulta popular, a pesar de que ya fue negada previamente por el Congreso de la República.
Según el precandidato, esta insistencia representa una grave falta de respeto a las instituciones democráticas del país.
Uribe recordó que tanto el Senado como el Congreso ya se pronunciaron en contra de la propuesta, y que una nueva convocatoria a consulta popular no solo es innecesaria, sino también un derroche injustificable de recursos públicos.
La cifra estimada del costo de esta iniciativa superaría los 700 mil millones de pesos, monto que podría destinarse a atender necesidades urgentes de los colombianos.
Frente a esta situación, Uribe anunció que, en caso de que el Gobierno decida avanzar mediante decreto con la consulta, ya está preparada una acción de nulidad con el objetivo de frenar lo que considera una medida arbitraria.
En su análisis, esta insistencia no responde a la voluntad de resolver los problemas reales del país, sino a una estrategia para aferrarse al poder por parte de Gustavo Petro.
El precandidato reafirmó su compromiso con la defensa del orden institucional, el respeto a las decisiones del Congreso y el uso responsable de los recursos públicos.
